Con el sol de esta última semana, los efímeros charcos poco profundos o casi superficiales de agua en rodadas de vehículos, cunetas y otras acumulaciones acuíferas temporales, se evaporan con gran rapidez. Este ecosistema acuático tan antropizados por el hombre en nuestro entorno más inmediato es elegido habitualmente por la hembra de Sapo corredor (Epidalea calamita), para depositar sus puestas.
En estos días, nuestra Asociación naturalista Falco Salix rescata las pequeñas larvas o renacuajos dispersos que a duras penas pueden vivir al desecamiento estacional de los charco temporales de imprevisible duración, evitando así la mortandad masiva en etapa larvaria, siendo liberados posteriormente en hábitats mucho más propicios y seguros para la especie y sobre todo donde puedan realizar su ciclo vital y fin de desarrollo de forma óptima y sin ningún tipo de sobresaltos. La población de ésta especie de “sapo”, de la familia bufonidae, se está viendo alarmantemente reducida en número de ejemplares en Begíjar, debido a diversos factores, siendo las principales amenazas: la alteración de su hábitat, la contaminación por el uso indiscriminado de pesticidas, los atropellos de vehículos, además de la falta de concienciación y sensibilización ciudadana por manifiesto rechazo, asociándoles a todos los males, desde creerlos animales malignos y portadores de enfermedades, hasta atribuirles traer mala suerte; eso sin olvidar el sentimiento de miedo infundado y repugnancia del veneno, inocuo para el ser humano. Pero lo cierto es que estos pequeños animales son totalmente inofensivos. Las poblaciones con mayor riesgo de extinción son las que ocupan zonas muy humanizadas, como nuevas construcciones y urbanizaciones, con hábitats muy fragmentados, lo que coincide con amplias extensiones de su área de distribución en Begíjar (Jaén).
Actuaciones medioambientales como esta son vitales para su protección y permanencia en el municipio. Además esta intervención será fortalecida con una campaña de conocimiento sobre la especie, que radicará en la localidad y donde se hará hincapié sobre todo del beneficio que aportan estos y todos los demás anfibios anuros sobre la agricultura y nuestro ecosistema en general.
A continuación haremos un breve apunte sobre su protección:
Protección:
Convenio de Berna: Anexo II. Estrictamente protegida.
Directiva de Hábitats (RD 1997/95): Anexo IV (Estrictamente Protegido).
Categoría Mundial UICN: No Catalogada.
Categoría España y criterios: Preocupación menor LC.
