
El sistema característico de vegetación propia, agua, humedad y temperatura que aporta el ecosistema, supone un lugar con un alto potencial para el asentamiento de un gran número de especies de aves, algunos murciélagos y otros pequeños reptiles, que viven o frecuentan este “hábitat urbano”. Todas forman parte de nuestra biodiversidad, y por Ley todas merecen nuestro respeto, conocimiento y protección, pues cumplen un importante papel ecológico, sabiendo adaptarse a los recursos de este paisaje.